Las gafas Timberland han sido recomendadas por la organización Greenpeace. Han reconocido su apuesta por fabricar todos sus modelos con materiales ecológicos y biodegradables.

Hace unos años, cuando todas las empresas de la óptica llevaban su producción a China para abaratar costes, ellos apostaron por la calidad y comercializaron monturas que marcaron tendencia debido a su calidad y a sus diseños.

Actualmente, un montón de empresas han añadido a su producción materiales como la madera o el bambú, totalmente ecológicos, hipoalérgicos y muy resistentes a la sudor. Y Greenpeace ha reconocido la primera empresa que apostó por unos materiales más respetuosos con el medio ambiente.

¿Cuales son las ventajas de ir con gafas ecológicas?

La más importante es que son hipoalérgicas. Los usuarios que tienen la piel sensible y sufren reacciones alérgicas a los metales, antes solo podían comprar gafas de titanio que son finas, caras y con diseños desfasados. Ahora pueden comprar las monturas Timberland fabricadas con las últimas tendencias.
El precio de estas monturas suelen rondar los 100€, un precio comparable a los que cuentan las de acetato.
Hacen tanto de sol como de vista, y todas son lo suficientemente resistentes como para poder graduarlas con cristales ópticos.
Las de sol se pueden elegir con las lentes polarizadas, normales y espejadas.

¿Cuáles son sus desventajas?

La máxima es que son materiales muy rígidos que no se pueden deformar con el calor. Por lo tanto, si la gafa no queda muy ajustada, tampoco se puede deformar en demasía para que le queden bien a todo el mundo.
Y el tacto suele ser ligeramente más rugoso que los materiales comunes. Aunque la calidad es mejor y como norma general durarán más tiempo.
Si trabajas con grandes cambios de temperatura, estas gafas no se deforman. Guardan su forma independientemente de la temperatura. Por lo tanto, si la montura es confortable cuando te las pruebas, lo normal es que sea cómoda siempre.