Sin saber muy bien cómo, hemos entrado en pleno otoño de un día para otro y nos ha pillado un poco desprevenidos. El frío de verdad todavía está por llegar, pero ya empezamos a notar en casa la diferencia térmica y en cuestión de días muchos ya encenderán los radiadores. ¿Qué podemos hacer para mejorar el confort térmico de nuestro hogar manteniendo la eficiencia energética

Ventanas de PVC para mejorar el confort térmico 

Lo primero que debemos hacer es elegir buenos materiales aislantes para nuestras puertas y ventanas. En este sentido, los profesionales como Tancaments.cat lo tienen claro: materiales como el PVC pueden ser la solución por varios motivos.
El PVC (policloruro de vinilo) es un material utilizado de forma recurrente en ventanas y puertas por su resistencia, ligereza y durabilidad. Además, las puertas y ventanas de PVC consiguen proporcionar a la casa el aislamiento que necesitan, tanto térmico como también acústico.
Cuando optamos por ventanas de PVC para afianzar el bienestar de los habitantes del hogar, debemos pensar también en la instalación de unos buenos vidrios con doble acristalamiento, para poder preservar el confort que proporciona la carpintería de PVC

Ventanas en la nieve

Eficiencia energética y sostenibilidad 

Contar con un buen aislamiento térmico en el hogar evitará que tengamos que poner la calefacción durante horas y a altas temperaturas, lo que supondrá, no sólo un ahorro para nuestro bolsillo, sino también un gesto de eficiencia energética ideal para el planeta.
Pero, ¿es realmente el PVC un material sostenible? La respuesta es definitivamente sí. No se trata únicamente del aislamiento que proporciona y cómo ayuda dicho aislamiento al ahorro -como ya hemos comentado- sino que además, el PVC es un material muy duradero.
Se calcula que este tipo de material puede durar una media de 50 años, por lo que no supone ni una fabricación ni un consumo masivo, así que estaremos evitando durante ese largo tiempo una gran cantidad de emisiones de CO2. Además, no requiere mantenimiento, por lo que evitaremos los barnices y las lacas en repetidas ocasiones.
A pesar de estar fabricado con un porcentaje de petróleo (45%), se compone de una gran base de sales y durante su proceso no contamina al medioambiente. Es también un material ignífugo, es decir, no propaga llamas en caso de incendio. Y lo más importante: después de su larga vida es reciclado para convertirse de nuevo en perfilería de PVC.
Con esta combinación no es difícil entender por qué el PVC se sitúa en cabeza en las elecciones de empresas y particulares para sus ventanas y puertas. Elegir PVC es elegir calidad de vida y cuidado para el planeta