En la era de los festivales, conciertos y eventos al aire libre, lo más habitual es encontrar sanitarios portátiles para cubrir las necesidades de los asistentes. Históricamente, este tipo de sanitarios no han tenido muy buena fama, ya que se les asocia con suciedad y malos olores, pero hoy en día hay muchos avances y alternativas que hacen que sean mucho más higiénicos, ecológicos y sostenibles.
Y es que los de toda la vida han necesitado de la red de alcantarillado para un correcto funcionamiento. Eran una versión portátil de los de casa y para la salida de los deshechos se usaban con agua, cisterna y alcantarillado.
En cambio, el WC Químico lo puedes colocar en cualquier lugar, ya sea una playa, una zona rural o una obra, sin necesidad de ningún tipo de desagüe. Además de ser una opción muy útil en cualquier situación, también son sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
Ventajas de los WC Químicos
Los WC Químicos se han conocido siempre más como los sanitarios típicos de las caravanas, que cuentan con un depósito que se debe vaciar cuando están llenos. Pero, desde hace varios años, también son una solución portátil cuando no es posible poner un sanitario habitual o conectado a la red de alcantarillado.
Hoy en día son muy demandados en áreas de trabajo, sobretodo en sectores industriales o de la construcción, que disponen de ubicaciones temporales y que no tienen instalaciones sanitarias suficientes para cubrir las necesidades de sus empleados.
También, en las ocasiones en que aumenta la plantilla por necesidades de producción y se busca una situación temporal hasta poder cubrir esta necesidad de manera permanente.
Otro lugar donde es muy frecuentes encontrarlos es en festivales o en fiestas mayores, ya que suelen ubicarse en zonas más apartadas de la población y la afluencia de público es bastante importante, por lo cual es necesario una respuesta rápida, temporal y que no afecte al entorno cuando se retire.
Este tipo de WC Químicos cuentan con la ventaja que una vez retirados de su ubicación temporal no queda rastro de su uso. Los residuos se tratarán en otro lugar y no se vierten en el terreno, por lo cual son mucho más higiénicos para el entorno, para la salubridad pública y para el medioambiente.
Una solución sostenible
Los WC portátiles químicos son una solución sostenible y ecológica, ya que las cabinas funcionan de manera independiente con su propio depósito. No son necesarios pozos negros ni se vierten productos químicos sobre el suelo que pudieran ser perjudiciales.
No es necesario hacer ningún tipo de obrar para instalarlos y los residuos se gestionan por parte de un equipo técnico de limpieza que traslada los residuos a la depuradora más cercana y habilitada para que haga un correcto tratamiento de las aguas residuales. Por lo que de ninguna manera se vierte nada de forma libre sobre el terreno, ríos o alcantarillado público.
Además, reducen mucho el consumo de agua en comparación con otro tipo de aseos convencionales que van conectados a la red de agua y es por ello que son más sostenibles. Mientras que uno convencional consume alrededor de 12 litros por uso, el WC químico tan solo entre 3 y 7 litros en cada descarga del depósito.