El precio de la electricidad en España es uno de los más caros de Europa, por lo que ahorrar en la factura de la luz es cada vez más importante. Sin embargo, ahorrar en la factura de la luz es posible si adoptamos una serie de medidas tanto en los hábitos de consumo eléctrico, como cambiando de compañía de luz, o con la promoción de la contratación de energía verde, que es vital para cuidar del medio ambiente y nuestro bolsillo.

Comparar las tarifas para ahorrar en el recibo de la luz

Contratar la tarifa de luz que mejor se adapte a las necesidades y hábitos de consumo personales es una gran oportunidad para reducir el recibo de la luz. Antes de contratar una tarifa eléctrica, el usuario debe realizar una previa comparación de las distintas ofertas del mercado, y apostar por aquella que ofrece un precio competitivo y mejores condiciones, como las que ofrece Chippio. Cambiar de tarifa eléctrica puede suponer un ahorro importante en la factura de la luz, de hasta 163 euros al año.

9 trucos para ahorrar en la factura de la luz

Hay muchas cosas que puedes hacer a la hora de ahorrar en tu factura de la luz y que dependen directamente de tus hábitos de consumo. Sin embargo, existen soluciones que puedes aplicar tú mismo a tu propia tarifa de electricidad. Aquí te explicamos algunos trucos para que puedas ahorrar en la factura de la luz:

  1. Ajustar la potencia que has contratado: La potencia contratada tiene un peso importante en la parte fija del recibo. Concretamente, este coste (que pagas siempre, independientemente de lo que consumas) puede llegar a suponer hasta un 20% del total de tu factura. Por lo tanto, contar con la potencia eléctrica adecuada puede ser una buena manera de ahorrar en tu recibo de la luz. 
  2. Aprovechar la luz natural: Una de las formas de ahorrar energía en casa es aprovechar las bondades de la naturaleza. La luz solar es una de ellas, especialmente en nuestro país,  que es un territorio muy soleado.
  3. Reducir el gasto en calefacción o aire acondicionado: Establecer una temperatura que todos los inquilinos de la casa consideren adecuada o agradable no es nada fácil pero se puede conseguir. Las temperaturas ideales para establecer una zona de confort son en invierno 20-23 grados y en verano 22-25 grados.
  4. Apagar aparatos en stand- by: Se trata de apagar los aparatos eléctricos que se quedan “suspendidos” pero no apagados del todo, es decir, evitar que las televisiones, ordenadores o la cafetera se queden con el piloto encendido. Apagar todo lo que se queda en stand-by te puede ahorrar en electricidad cerca del 10% de tu gasto anual. 
  5. Apostar por la energía verde: Son fuentes inagotables de energía, al mismo tiempo que luchas contra el cambio climático, ya que no emite gases contaminantes ni residuos radiactivos. Eligiendo la energía verde se puede reducir la huella medioambiental y las emisiones de CO2 a la atmósfera.
  6. Utilizar la nevera de manera más eficiente: Usar el modo Eco en electrodomésticos como la nevera para que funcionen correctamente con un consumo de energía mínimo.
  7. Elegir bombillas LED: Influye mucho en el ahorro de luz, pues estas bombillas consumen un 80% menos de energía que las bombillas tradicionales. Esto se debe a la eficiencia energética de las bombillas LED, que transforman el 98% de la energía en luz y el 2% en calor.
  8. Utilizar electrodomésticos eficientes: Que incorporen la etiqueta energética, pero hay que fijarse en los diferentes grados. En la clasificación energética, las clases más eficientes son A+, A++ y A+++.
  9. Reducir la temperatura cuando se utiliza el lavavajillas o la lavadora: elige los programas que funcionan a temperaturas bajas (al calentar el agua es cuando más consumen). En la lavadora, temperaturas entre 40ºC y 60ºC implican un ahorro del 40% en luz. Y en el lavavajillas, los programas Eco funcionan a unos 50ºC.